Reynosa; Tam.- El apoyo para que Maki Ortiz siga avanzando en la construcción de la ciudad del futuro, el nuevo Reynosa, es pleno y total por parte de los ciudadanos que viven en la colonia Ampliación La Laguna.
En su recorrido por las calles de este área de Reynosa, la candidata de la coalición Por Tamaulipas al Frente, Maki Ortiz, y su suplente, Mirna Flores, visitaron casa por casa a las familias, mismas que les abrieron sus puertas.
La confianza en Maki Ortiz es latente, palpable, ya que en los hogares visitados, las madres y padres de familia, así como jóvenes, le expresaron su agradecimiento porque ahora sí, en Reynosa se ven las obras en muy corto tiempo, resaltando que en años pasados las obras tardaban mucho tiempo en hacerse y en otros casos, como los drenajes, ningún otro gobernante le había entrado a hacer este tipo de acciones como lo hizo Maki Ortiz.
MUNICIPIO YA NO ES AEROPUERTO ¡EL DINERO APARECIÓ!
El proyecto de obra más grande, asimismo el de becas escolares que incluye por vez primera en la historia de Reynosa las becas de titulación profesional, es resultado de honestidad, honestidad y más honestidad, ya que al correr a más de 1,000 personas que nunca trabajaron en Municipio y que con esa malísima acción le quitaron a los reynosenses obras públicas y equipamiento, se lograron rescatar 350 millones de pesos.
Tuvo que llegar Maki Ortiz para enseñar a quienes quieren gobernar a Reynosa cómo se debe trabajar para hacer las cantidades de obras que ella impulsó y lo mejor, que ya los ciudadanos saben que sin aviadores en municipio y siendo buenos administradores se pueden hacer muchas pavimentaciones, comprar equipamiento para Protección Civil, Bomberos, Seguridad, Tránsito, Servicios Primarios, Obras Públicas y COMAPA.
Los reynosenses ya no merecen gobiernos como los pasados ni experimentos que huelen a capricho de querer ser alcalde, hoy las familias de Reynosa ya saben que en año y medio se pueden hacer más de 130 pavimentaciones, rehabilitar 63 escuelas y trabajar a conciencia, sin que les tiemble la mano y con muchos pantalones en obras de drenaje en cárcamos, colectores y subcolectores, herencia maldita de la que sufre la ciudad hasta que Maki empezó a desarrollar labores en las que hay millonarias inversiones.